0 comenta

 
Posted by Picasa

0 comenta

Petándote el Ohio!



Reflexión. Ya toca. El bipolar que llevo dentro pedía a gritos formar parte de este blog. No iba a dejarle, pero una afilada navaja albaceteña ha servido de ayuda para convencerme y permitirle el acceso.

Estamos en esas fechas tan señaladas (o eso dicen) en las que todo lo que haces tiene que ser a la fuerza bueno o, como poco, con fines bondadosos. La ciudad se viste como una puta sin que a nadie le importe, disimulando sus vergüenzas bajo cuatro lucecitas mal puestas que no dejan de parpadear invitando al consumismo desenfrenado y a hacer el amor con tu pareja o con la de otro.

Eso es la navidad para mí. Un periodo de tiempo donde tienes que pluriemplearte para pagar dos cochinos regalos, otras tantas borracheras y el chocolate con churros de la mañana del uno de enero. Ese chocolate que yo siempre me negaré a pagar.

En fin: UN ASCALDRE MÁXIMO.

Hartito me hallo de los comemierdas...

¿Qué empuja a la gente a venir aquí, a mi casa, a rebuscar dentro de mis pantalones y tocar con tanta ansiedad todo lo que engloban mis escrotos?

¿Qué es ser "amigos"? Es una de esas estúpidas palabras inventadas por la prensa o por la publicidad para animarnos a consumir o para disfrazar la verdad? ¿Es un sucio eufemismo? ¿Qué es la amistad? ¿Dónde está el límite?

Yo sólo pregunto, ¿eh? Hasta el momento preguntar es gratis y yo las dejo ahí, dando vueltas en el aire, buscando una respuesta convincente que me aclare dónde estoy y qué hago aquí.

- Me molas mucho, me río mogollón contigo. Tienes pareja, pero no importa, podemos ser amigos. Ahora que somos amigos confundo sentimientos, te entro, me rechazas y ya no quiero ser tu amiga.

Sí, ya me ha ocurrido no UNA, no DOS, no TRES,... sino TRES veces la misma mierda. No soy ningún galán. Cualquier dependiente del LIDL me da mil vueltas en cuanto a encanto sexual. Por suerte o por desgracia he sufrido a personas que se preocupan eventualmente por mí, se ponen el disfraz de amiguísimas y en el momento en el que rechazas un intercambio de fluidos cortan por lo sano y ya no sois compatibles.

¡Qué curioso! Anoche, mientras intentabas comerme el cuello toda borracha, sí que susurrabas que podíamos ser UNO.

¡Caramba carambita carámbola! El otro día cuando me intentabas desnudar como una fiera sí que creías que era tu pareja ideal.

¡Hostias! Pero si no hace mucho buscabas excusas de lo más tontas para vernos y pasar un rato juntos...

Y hoy ya no soy tu amigo. No existo para ti, no podemos mantener una conversación, no podemos quedar para tomar algo, ...

Seré ingenuo... pensaba que cuando decías que éramos amigos, es porque realmente éramos amigos. Cuando en realidad lo que querías decir es que era una estrategia para acercarte a mí y mendigar sexo.

MENDICIDAD, SEÑORES. Eso en mi pueblo se llama mendicidad.

¡Qué asco, por favor! Y yo preocupándome. Anda y que os den por las calicatas del guardabarros.