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Forever alone

Hacía mucho tiempo que no me ponía frente a frente con el portátil, dispuesto a excretar lo peor que hay en mí y a mi alrededor. Hoy, merece la pena hacer el esfuerzo por vosotros/as que día tras días acudís a este espacio en busca de pienso y hierba fresca para reponer fuerzas ante el duro camino que es la vida. 

En la última entrada amenazaba con rajar de todo y de todos, sin tener en cuenta la raza o el color de su esmegma. Cuando lo escribí desconocía la gran anécdota que me guardaba el destino... 
No contaré cuál fue, por la elegancia supina que me caracteriza, pero sí que abriré la vieja herida de:

LOS GRUPOS MÁS ODIADOS POR NOMÁS 

No hará falta recordaros a los "Historias", "Kraken", "Trolacas" o "Cansinos". Así que sin más dilación iremos hoy con los "Forever Alone". Cuando leemos esas dos palabrejas en inglés, es imposible que no nos venga a la cabeza el meme de Cuánto Cabrón, con sus lagrimas y esa horrible cara de patata arrugá. Estos infraseres adoptan diversas formas y dominan distintos registros, lo que hace poco previsible, en ocasiones, distinguir fácilmente a uno de una persona normal. Sólo unos pocos elegidos han sido capaces de vivir hasta hoy sin conocer a alguno de ellos y vosotros, queridos lectores hembra/macho, no sois parte de ese selecto grupo. Por lo tanto, los subgrupos que a continuación nombraré os serán de sobra conocidos.  

  • Los "Mu leídos"

El nombre no tiene mucha magia, fue el primero que se me ocurrió y, sin embargo, resume muy bien qué clase de infraser reúne. Estos tipos comienzan todas sus intervenciones con un "Yo, personalmente", "A mí me parece", "No estoy de acuerdo con", "He leído que", y otras basuras. No tienen vida ni pensamientos propios, sino que los cogen prestados de los mass-media y los hacen suyos tirando de los encabezamientos que vimos más arriba. Hablan de cosas que desconocen o que conocen de oídas, pero intentan meterte con calzador como suyos, siempre buscando quedar por encima aunque sus argumentos los haya copiado y pegado directamente de la wikipedia
La primera vez te pilla desprevenido, a la segunda te empieza a dar asco y a la tercera, pena. 

  • Los "lombricillas"
Éste está más currado, aunque muy refrito. Cualquiera de mi entorno conocerá el caso particular de "The Original Lombri". Un tipo muy curioso que exageraba más que hablaba, mentía más que exageraba y daba pena más que todo lo anterior junto. Resumen rápido: Infraser vago, aprovechado, mentiroso y con una necesidad de ser protagonista superior a la media. Cualquier excusa era buena para meterte doblada la muerte de algún familiar, la pelea que tuvo anoche, la escapada a una playa paradisíaca con unos colegas o la lesión más grave que puede sufrir cualquier mortal con órganos reproductores masculinos: TORSIÓN TESTICULAR. Desde luego que tras cada una de esas emocionantes historias había otra, pero real. 

1. No estaba muerto, que estaba de parranda. 
2. No hubo pelea, sí diarrea.
3. No hubo escapada, sí diarrea.
4. No hubo torsión testicular, hubo rascada de huevos.

Claro, durante un tiempo crees que su vida es una jodida roller coaster repleta de sexo, drogas, alcohol, asesinatos o el Club de la Lucha II porque no puedes contrastar toda la información que te da. Aunque las mentiras son un curioso búmeran (boomerang para los canguros) que regresa al punto de origen cuando menos te lo esperas. Poco a poco vas cazando alguna mentirijilla, algún renuncio, alguna trola de medio lado, alguna machetada, alguna sobrada descomunal que no viene al caso y, finalmente, te encuentras inmiscuido en una de sus torsiones testiculares sin comerlo ni beberlo. 

Hay similitudes con el "Trolacas", lo sé. Al fin y al cabo, los "Trolacas" no dejan de ser "Forever Alone´s" en potencia.

  • Los "Tu Primo"
Curioso nombre, ¿verdad? Fue concedido por mis simpáticas mexiweys años ha. Ellas lo empleaban para referirse a personas o cosas de manera, en ocasiones, despectiva. Yo, como buen plagieitor (que no Pajilleitor) me lo agencié y lo empleo cuando me da mucho asco el infraser del que quiero hablar. Estos "Primos" no dejan de ser una mezcla bastante acuosa y pestilente de todos los anteriores grupos. Ese fétido batido de infraser es la culminación de reunir en sí mismo todos los horribles defectos que más me sacan de quicio. 

No se llega a ser un "Tu Primo" hasta que no cumples todos los requisitos, que son:

1. Afán de protagonismo: Nivel "Supremo".

No basta con querer ser el alma de la fiesta siempre, en cualquier momento y lugar. Tiene que robarle el protagonismo a un recién nacido en el hospital, a un matrimonio en su boda o a un muerto en un velatorio. Sin el menor arrepentimiento.

2. Trabajada red de mentiras: Nivel "Supremo".

Nada de mentiras piadosas ni de trolas donde nadie salga perjudicado. Tiene que lograr que una pareja rompa y que un grupo expulse a un miembro, tome por puta/loca a una chica y por aprovechado/copión/envidioso a un chico.

3. Lengua viperina: Nivel "Extreme Supreme".

Lograr rajar de todo lo que se menea por agua, tierra y aire. De TODO.

4. Poner la otra mejilla: Nivel "Jesucristo".

Donde pone "mejilla", leed "cara". Ser capaz de cumplir a rajatabla los tres primeros puntos y seguir con una sonrisa en la cara y muchas buenas palabras en la boca, sin levantar sospechas. 

5. (IMPRESCINDIBLE) Ser Border Line: Nivel Border Line a topísimo.

Después de haber sido una mosca cojonera, mentirosa, rastrera y falsa, lograr cagarla de tal manera que todo ese universo paralelo tan bien montado se vaya a pique de la forma más estúpida que existe: regalando tu contraseña. 



Una foto de Tu Primo
tras descubrirse todo el pastel.


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Rajar no es sólo cosa de gitanos.

Hacía ya mucho tiempo que no paseaba mi velludo trasero por estas inhóspitas tierras plagadas de palabras podridas, de letras infectadas haciendo el amor.

Hoy lo hago por un motivo y es el siguiente: Advertir que en los próximos días o semanas empezaré a publicar secretos muy bien guardados bajo llave desde hace tiempo, secretos que revelarán verdades ocultas, confesiones que jamás vieron la luz. Cosas que sé y que callé en su momento, por el bien de unos cuantos y unas cuantas malnacid@s que no merecen otra cosa que la vil humillación pública. En este concreto caso, la humillación semipública que es todo lo que puede ofrecer un blog tan abandonado por los lectores como por su dueño.

Quiero aclarar que poco o nada tiene que ver con el cotilleo o con chivarse. Precisamente es lo último que haría, convertirme en una triste marujona vendedora de historias ajenas, en una hiena con pantalones ajustados. No, no quiero. Todo esto lo haré para liberar mi mente, a modo de formateo de un ordenador. ¿Me convertiré en una mala persona si lo hago? ¿Abriré la caja de Pandora? ¿Tendrá la mínima repercusión entre vosotros, mis queridos Ponis Flatulentos, por mí deseada? Nunca lo sabremos. O sí. El tiempo lo dirá.

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FoQ

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Problemas

Problemas. ¿Acaso le importan los míos a nadie? No me importan ni a mí...

Ni siquiera me importan los tuyos, me resbalan, me dan absolutamente igual, me parecen tremendamente estúpidos, niñerías, llamadas de atención descaradas. Para hacer eso, ¿no te es más fácil acudir a la televisión, donde la compraventa de sentimientos, de las cosas realmente importantes de la vida, está de rebajas?

La verdad es que me la soplan en exceso los problemas de algunos. Me importaron en su día, me impliqué, me di cuenta que pasé de amigo a diario de un adolescente en cosa de días y corté por lo sano. Alejé todo lo que pude a esas personas que necesitan ser el centro de un universo que se les queda excesivamente grande. Me alejé tanto que me recluí en la cárcel que puede llegar a ser mi cuerpo, mi mente. En lugar de volcarme con las personas que valen la pena, me escapé hacia un lugar donde las mierdas ajenas no pueden pasar, donde se cobra peaje a todo aquel que quiera saber más de la cuenta. Uno de esos rincones que a todos nos gusta visitar de vez en cuando: tranquilo, silencioso, relajado. Nada de discusiones, nada de gritos, nada de historias para no dormir protagonizadas por "don nadies" que ni pinchan ni cortan en mi vida.

Estaba ahí, calentito, pensando en nada, en el vacío y la vida entró sin llamar. Entró como le gusta a ella, por detrás. Por donde duele que entren si no es con un acuerdo previo, con unos preliminares y un poco de lubricante. Entró e hizo mucho daño, como es de suponer. El golpe que supuso la entrada de la vida real en ese espacio tan mío, tan secreto, tan oculto; me sacudió y me arrancó unas lágrimas de impotencia. No por el hecho de haberme sentido violado en lo más íntimo de mi ser, sino por la noticia que trajo consigo la irrespetuosa y maleducada vida real. Una de esas noticias que te obligan a mirar al cielo, a los pajarillos, al mar, a cualquier cosa bella que te rodee y susurrar un "gracias" por seguir vivo un día más. La vida, como todos sabemos a estas alturas, viene y se va, sin dar explicaciones, sin pedir permiso ni despedirse. Llega tu turno, naces; llega tu turno, mueres. Es así de simple. Tratamos de mentirnos, de omitir eso último, en nuestro día a día. Y lo hacemos mal, porque no se tiene que hacer así. Tenemos que ser conscientes de que la muerte nos espera a la vuelta de la esquina: la mía, la tuya, la de un familiar, la de un conocido sin más, la de millones de desconocidos, ... Tenemos que despertarnos cada mañana procurando disfrutar lo que queda de jornada como si fuera la última, la definitiva. Deberíamos dejarnos de bobadas, de malos rollos, de encontronazos con perdedores. Deberíamos tratar a los nuestros como lo que son, lo más importante de nuestras míseras vidas. Un beso, un abrazo, una palabra, lo que sea siempre y cuando se haga con sinceridad y amor. 

No he descubierto nada nuevo, lo sé. De hecho creo que hasta me repito. No me importa, hoy es uno de esos días que no te importan estas pequeñas chorradas. Quien lo lea y quiera que haga caso, quien no quiera está en su derecho de seguir hundido en sus depresiones, amargado en su vida, disgustado con su pareja, harto de su familia o amigos, ... Yo, desde luego, lo tengo muy claro. Vida sólo hay una: ÉSTA. Y no pienso malgastarla. 

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CONTIGO / JOAQUIN SABINA

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La mujer de mi vida












El trigo entre todas las flores
ha elegido a la amapola,
y yo elijo a mi Dolores,
Dolores, Lolita, Lola.

Y yo, y yo escojo a mi Dolores
que es la , que es la flor más perfumada,
Doló, Dolores, Lolita, Lola.

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Chove en Santiago...




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The xx - Crystalised



... y la noche cayó sobre ellos. Esas dos figuras fantasmagóricas recorrían el largo camino con el silencio como único compañero. No volvieron la vista atrás en ningún momento, conscientes de que la decisión ya estaba tomada, fuera o no correcta. No tardaron en desaparecer entre la bruma, unas tinieblas que les impedirían volver a ver jamás un nuevo amanecer...

"Un hombre debe dar lo mejor de sí por el bien de los suyos; aunque sea incorrecto moralmente, aunque nadie lo agradezca, aunque nadie más lo aprecie. Debe seguir levantándose cada mañana y hacerlo".


So don't think that I'm pushing you away
When you're the one that I've kept closest

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Dejando de ser niños


Ayer éramos unos canijos con chichones y las rodillas llenas de rascazos. Hoy somos hombres y mujeres hechos y derechos: formamos familias, nos hipotecamos hasta las cejas, empezamos a perder pelo, empieza a crecer nuestra tripa, ...


Antes deseábamos escapar de casa, vivir la vida a nuestra manera, sin que nadie nos impusiese las normas, lejos de los padres. Ahora somos nosotros quienes dictamos esas normas, quienes juzgamos, quienes deseamos volver a casa, al abrigo de mami y papi, para que nos laven los calzoncillos y los tiendan, para que nos hagan esa comida tan rica y para que nos den, de estrangis, unos eurillos.




Hoy, aprovecho este espacio para mandarle un mensaje al Jus del futuro. Él sabe a qué me refiero.

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Mi día de la Marmota

Un día tras otro te despiertas con la misma sensación, con una apatía amarga, con ganas de seguir retozando como un gorrino en su cochiquera dentro de una cama que te atrapa entre sus calientes y acogedoras sábanas; pues al otro lado de la puerta de tu habitación no hay nadie esperándote, no hay nada nuevo, nada por lo que merezca la pena levantarse o ducharse. El caso de la ducha es sangrante, igual que el de hacer la cama. ¿Para qué? Si en un rato volveré a deshacerla. ¿Para qué? Si total nadie viene a mi cuarto. ¿Para qué ducharme entonces? "Hombre, higiene y esas cosas, cerdo agridulce", pensaréis y en el fondo tenéis razón, pero no os quedéis con lo superficial de mi pregunta, profundizad en esa cuestión, plantearos la misma duda poniéndoos en el lugar de una persona atrapada en el tiempo, que se encuentra dentro de un bucle, como un hámster en su ruedecilla todo loco dando vueltas y más vueltas, parando sólo para cubrir las necesidades básicas. ¿Realmente estará preocupado ese estúpido roedor por la higiene? Dudo siquiera que le preocupe estar encerrado en una jaula-yincana, alejado de su pareja. 


Una vez que he dejado claro que odio ducharme, que detesto hacer la cama, que no me gusta comer a la hora que "está mandao", que me revienta acostarme cuando procede, ... Después de haber quedado tan mal, me gustaría aclarar que no soy un sucio hippie. Tampoco soy un "viva la virgen", simplemente alguien como tú, que sufre y padece, que ama y gusta de ser amado (nunca por detrás), que necesita alguien de confianza a su lado y que confíen en él, que adora las relaciones sociales con o sin profilácticos, que baila mal y no llega al último estante del mueble de la cocina; alguien que sin esas pequeñas cosas tiene que quejarse de alguna forma y por algún medio... Y nada mejor que mi abrevadero. Mío y tuyo también, que sé que lo disfrutas en silencio, como se disfrutan las sobras de la cena de anoche cuando llegas de salir...


No daré más la brasa. Hoy ha sido un día... "peculiar"

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Seré breve

Hay un diálogo estúpido que he recordado viendo viejas fotos del Tuenti y ahora no soy capaz de quitármelo de la cabeza. Lo peor es que no recuerdo de qué es... Unos pequeños flashes como de dibujos animados estúpidos me vienen a la cabeza, pero no logro adivinarlo. Lo transcribo y me voy a dormir. Espero que me ayudéis.


- ¿OJO?

- ¡Ojo con él! ¡Él me hizo ésto!

- ¿GRATIS? Ese tío sí que se enrolla... ¿Crees que nos hará uno a nosotros también?

(BAILE GAYERD)


Tiene que ser de alguna peli de dibujos tipo Madagascar o ... o... o ¡¡¡YO QUÉ SÉ!!! Ayúrame, tengo muchos quereseres.

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Fleetwood Mac

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Hace muchos años mi padre me regaló una vieja cinta. Sabe dios dónde y cómo la encontraría, nunca le pregunté, por eso de no matar la magia. En mi familia no hemos sido de regalos caros, más bien todo lo contrario, lo que no quita que sigan siendo igual de bonitos o emotivos. El caso es que esa cinta ni la hizo él para mí ni siquiera era suya. Era gris. Sospecho que alguna vez fue transparente, pero el polvo, el tiempo y el manoseo hicieron mella en ese cacho de plástico con dos agujeritos que contenía canciones y que muchos niños de hoy en día bien no recuerdan, bien no conocieron.

El caso es que me la "regaló", entrecomillo porque la cinta me la entregó con la siguiente frase: "Si la quieres, pa´ti, si no la tiro". Cuando la vi me sentí uno de esos niños afortunados, con padres ricos que les colman de regalos caros como aparatos de música o de vídeo. Nada más lejos de la realidad: la susodicha cinta tenía que escucharla en una vetusta radio con compartimento para "cassettes" con más mierda encima que el palo de un gallinero y que solía enredarse y estropear todo lo que metieras dentro. El volumen se alteraba a su antojo y un sonido molesto, como el del viento colándose por una rendija llena de arañas, acompañaba todo lo que se reprodujera. Puede que penséis que todo esto eran handicaps, sin embargo es lo que le da mucho más sentimiento a la música, lo que hace que una canción pase de ser bonita a ser especial, que consigue que hoy, casi veinte años después estén unas cuantas lágrimas rebeldes rondando mis ojillos aviesos.

Volviendo a la cinta: en uno de sus reversos tenía, pegado con varias tiras de celo, un papelito con dos palabras extrañas, indescifrables para un niño con el pelo a la taza y manitas rechonchas (dos detalles altamente obviables). Tardé varios años en saber que era inglés y que, al contrario de lo que mi pensamiento intuitivo me dictaba, no era el nombre del señor al que mi padre le había robado. O sí, nunca lo sabremos. El caso es que desde el primer día que enchufé la cinta dentro de los cabezales y pulsé el PLAY me quedé enamorado de unas suaves melodías, de unas voces dulces, del sonido de fondo del viejo radiocassette, ... 

Pasaron los años y los CD´s de música Dance fueron relegando a mi querida y obsoleta cajita de audio "al banquillo". No volví a saber de ella, ni de muchos de los primeros compact-disc que me compraba mi madre en El Corte Inglés de Preciados pues más adelante fueron llegando los MP3, Internet, otros soportes mucho más cómodos, vaya. Miles, millones de canciones y de grupos se apoderaron de las ondas y de todos los medios de reproducción habidos y por haber. Mi pobre cintita estaba perdida por casa, quizá destruida, quizá tirada en la basura hace ya mucho tiempo, y nadie se acordaba de ella. Ni siquiera yo, el que más la quería, me había preocupado por ella. Una cinta que me acompañó a Galicia muchas veces, que se vino de vuelta conmigo a Madrid, que pasó tantas tardes dando vueltas y amenizándome las horas de la siesta que tanto odiaba. Una cinta que me vio crecer, en definitiva.

Hace unos días instalé Internet en mi casa, por fin, derribando la última barrera que me impedía ser un joven normal. Entre otros muchos programas que me dio por descargar, estaba el Spotify. No voy a descubrirle a nadie esa maravilla de invento. ¿Maravilla o majadería, Lisa? Maravilla en general, majadería cuando suenan anuncios del PP. Allí me encontraba yo, ante lo último de lo último en reproductores de archivos de audio. Creé varias listas con canciones tranquilas, con otras más animadas y, por último, me dio por los discos de mi vida: The Marshall Mathers LP, Grandes Éxitos y Fracasos (I y II), ... Cuando, sin saber bien porqué, me vino a la cabeza este nombre:

"Fleetwood Mac"

Allá fui a teclear y, ante mí, los desconocidos títulos de las canciones de mi vida. Una sensación extraña me recorrió, como cuando conoces en el Diario de Patricia a tu verdadera familia de la que te separaron nada más nacer. Ni que decir tiene que llevo cuatro días seguidos escuchando una y otra vez todas las canciones que estaban en aquella vieja cinta y que sigo pensando que son las más bonitas que he escuchado nunca.

He aquí mi humilde homenaje a un grupo mítico, a una vieja cinta y a aquel niño con pelo a la taza y manos rechonchas.




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Honesto Plaudo: el filósofo gordo

La vida te pone ante ciertas disyuntivas, unas más chichinabescas que otras, donde debes elegir lo que consideres correcto o menos incorrecto. Se te plantean dudas desde si levantarte cuando suene el despertador o apagarlo y seguir empiltrado hasta la hora de merendar, hasta decidir quien debe vivir y quien debe morir, en una especie de concurso de la tele macabro. Sé que no son horas (o quizá sí) para darle vueltas a la almendra y pensar en estas mierdas tan agorer, pero de vez en cuando, entre tanta risa, no está de más humanizarse y hacerse un poco blandito y achuchable.

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Con dos pechos por sombrero

Hace tiempo que no escribo una entrada en condiciones. Ya sé que lo sabéis, no hace falta que seáis groseros. No he podido escribir hasta ahora por fallos en conexiones piratas a Interné. Hoy tampoco he solucionado el problema, pero sí que he conseguido agenciarme una magnífica red.

No voy a publicar la biblia, como suelo hacer. No tengo tiempo. Si lo tuviera no dudéis que iba a impregnar con la maravillosa fragancia de una pocilga los cinco minutillos que os lleva leer esto. ¿Por qué digo "pocilga" y no "Abrevadero"? Un buen socio sabrá a qué me refiero. Os daré una pista rápida: Hay padres muy cabrones que, antes de nacer, te hacen el peor regalo de tu vida. No, no hablo de enfermedades hereditarias, válgame God. Tampoco de esos simpáticos antojos de nacimiento. Estoy hablando, amigos, de...

... Prefiero contarlo desde el principio...


...  Si sois como yo, personas alegres que buscan en el más minúsculo detalle de la vida para sacar un chistecillo fácil, me entenderéis. Podéis salir por la tarde y, en una reunión de actores de telenovela o en una convención de frikis, conocer fortuitamente a alguien. Dependería de vuestro nivel de sociabilidad. Ahora bien, si esto se produce de noche, en el Abrevadero de Ponis, lugar por donde sueles dejarte caer y con algunos litros de alcohol en sangre, la cosa cambia. Tú vas a pasarlo bien, a conocer gente, a relacionarte, a dar una ligera información sobre ti y procurar que todo eso sea recíproco para, si se da el caso, repetir conversaciones y/o compartición de fluidos. 

Ahora bien, si tú, en tu infinito buen rollo y derrochante confianza das unos datos sobre ti, para poder ser localizado más adelante en cualquiera del crisol de redes sociales que existen y, como dijimos antes, repetir LO QUE SEA y la otra persona se muestra reacia a dar ese paso puedes optar por chinarte y darle un bofetón con el pene O asumir que le puede la timidez. Si te decantas por la segunda opción, los dos motivos pueden ser: desconfianza ante desconocidos O esconder un horrible secreto. Nuevamente tu infinito buen rollo aparece y pasas de montarte pelis tipo: "tendrá tres pezones", "le faltará un brazo", "será gorda", "será un tío", "será un tío gordo con tres pezones", ... 

Pero amigo... Los caprichos del destino están ahí, esperando como una ardillita a que la bellota, que es ese secreto, caiga al suelo. Tras una serie de investigaciones estás ante la llave que abre la caja de Pandora. Una persona guarda la información que te puede acercar a desvelar ese secreto...


¡Qué tensión! Mejor que explicarlo, os lo cuento. Fue tal que así:

- Mira, ¿tienes el facebook de ******?
- Tengo.
- Pues busca a su amiga, que quiero agregarla para aplicarle la de la pica en Flandes.
- ¡Sostahechojefe!

Tras unas horas de búsqueda y unos minutos de partición en venticuincemil pedazos de porqué la chica ésa no le dio el facebook a tu colega.

- ¡¡¡Tío, tío, tío!!!
- Coméntame.
- Prepárate porque lo mismo te meas encima.

(No lo sé con exactitud, pero sospecho que se le pudieron pasar por la cabeza cienes y cienes de extrañas hipótesis)
- Dime...
- ¿Preparado? La tía en cuestión se llama... OJO AL DATO... ¡****** de la Cerda!

Podría transcribir los setecientos millones de "jajajajaajjjajajajajaajajajajajajjjajjaaaajajajajajjjjja!" o "XDDDDDDD", con sus respectivos chascarrillos, pero son cosas que quedan para el recuerdo. Como detalle simbólico, el título de este despreciable blog, será durante unas semanas y, hasta nueva orden, 

"EL ABREVADERO DE CERDAS"


Yo debería ser el primero en cerrar esta bocaza, comentando poco o nada de apellidos/nombres, pero es que este caso que nos atañe supera con creces la jodienda que es llamarse "Justo". 

Sin más dilación, arranco a mi hogar a disfrutar de mi camita. ¡Qué CHOF os lo hurgue! ¿Qué? ¡Chof!

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Noche de recuerdos, noche de Estopa

Si alguna vez me vuelvo a enamorar quiero que Estopa pongan la banda sonora al romance.
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¿Recuerdas?

El placer de ver caer el sol sobre el mar, junto a la persona especial. Sin prisas, sin problemas.
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Feliz día del amor-te inglés

Seré breve. Las canciones son especiales, muy especiales. Mucho. No existe un orden. No están todas las que son ni son todas las que están. Dudo que nadie vaya a escuchárselas de una tacada, pero sería un bonito detalle y muy de agradecer.

Espero que todos mis ponis, que no sois pocos, disfrutéis de este día tan especial creado de la nada por un genio del marketing divorciado y cornudo.

Que el amor, pagado o no, os dure/llegue y que sintáis la llamada de la selva para darle todo el fuego que escondéis en la bragueta.

Os quiere (hoy más que nunca) vuestro primo Nomás.

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San Valentíno (10)

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San Valentín (9)

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San Valentín (8)

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San Valentín (7)

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San Valentín (6)

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San Valentín (5)

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San Valentín (4)

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San Valentín (3)

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San Valentín (2)

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Feliz san Valentín (1)

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Mexican life

Fuck yeah!
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Una margarita sin pétalos

No hay mucho que escribir. Está claro.
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Nostalgia efímera

Nunca me lo quitaré de la cabeza.

Me arrepentiré toda la vida si no lo hago.

Ésta ha sido la ocasión y no la he aprovechado.


Podría seguir, ¿eh? No tengáis duda, conozco frases similares que van a quedarse varadas frente a la misma costa.
"La oportunidad la pintan calva"

"Ése era el último tren"


... Sí, el refranero español es un mar infestado de bonitas palabras que nadan cogidas de la manita, a las que cunde echarles el guante en momentos importantes, generalmente previos al cortejo y/o uso del débito marital. Miles de oraciones gramaticalmente perfectas con un significado parecido:


"No hay peor nostalgia que extrañar aquello que nunca hiciste"


Verte con más kilos en el abdomen, con más "tomates" en los calcetines, con más vello en la nariz y con menos ganas de remediar esas situaciones es una señal evidente de que has asumido que tus "sweet sixteen" no volverán, ni las oscuras golondrinas ni el virgo que le regalaste a un colombiano con bigotillo a la salida de unos cines porno.

Escuchas "Yesterday" de los Escarabajos Peloteros. Una lágrima zigzaguea por tu mejilla izquierda, abriendo viejas heridas y, jodida ironía, vuelves a ser feliz. Sin saber la razón, sonríes como una manceba. Por tu cabeza una sesión de diapositivas proyectadas en la sala Techno de una macrodiscoteca de Toledo. Un amago de aborto entre movie-maker y powerpoint recobra la vida en medio de una pista donde las substancias alucinógenas y el intercambio de ETS me devoran, en una suerte de bodegón gore imaginado en la mente de ... Me callo que ya estaba dando bastante asco. En esencia quería expresar que los bellos recuerdos se entremezclan con los malos, que de por sí no son horribles, sino que en el fondo son enriquecedores, como las pastillas de Avecrem. Si no me crees, haz la prueba y cómete una mitad a palo seco y otra en un rico caldito burgalés.

Después de enjuagarte bien la boca querrás saber el final de esta boñiga de Pony, supongo. A ello voy:

Tras descubrir que todo lo que pasa, ocurre por un motivo y no por joder sin más, como si estuvieras en una serie en la que los guionistas no dejan nada a la improvisación ni a los giros inesperados, haces lo posimposible por tachar de tu lista imaginaria las venticuince cosas que harías antes de morir.

¿Volvéis a retomar el hilo? ¿Pilláis por dónde voy? Vale, prosigo. Mi objetivo de la semana ha pasado a ser ése: Enumerar las venticuince cosas que me gustaría hacer antes de doblar la servilleta.

1. Descubrir cuál es, exactamente, el valor del número venticuince.

2. Declararme a uno de los amores platónicos de la infancia/adolescencia.

3. Escribir y dedicar una poesía a la persona que haga el comentario más original.

4. Seguir redactando esta lista más adelante...


...


Todo este tochazo viene a... un sueño, que tuvo un amigo de un amigo, que alquiló una vez un coche y a los tres meses: ¡ZAS! Herpes.

¿Qué? Exacto.

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Búsquedas de nuevas motivaciones

Dedicada a todas/os los que empaticen con el protagonista de la anterior entrada.
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Búsqueda de nuevas motivaciones

Cuando la vida te da la espalda y le has tocado el culo varias veces, termina por abofetearte. Entonces sientes el vacío que deja a su huida y lo difícil que resulta de tapar. No estamos hablando de rellenar una botella de ron miel con agua del grifo o de intentar hacerse el héroe queriendo comerte tú solito el mundo y a dios por una pata, como si no te afectara que ella ya no esté a tu lado. Claro que afecta, claro que jode mirar al otro lado de la cama y ver el brillo de su ausencia, su ausencia en forma de restos de rimmel y de pelos desperdigados por la almohada. Notas que, sin ella los segundos se eternizan, como burlándose de ti, haciéndote sentir minúsculo. Esa impotencia que sientes... Sabes de sobra a qué me refiero.
Caminas bajo la lluvia, bajo el sol, bajo la luna, perro lo haces completamente solo, siendo consciente de que aún habiendo amigos del alma a tu lado y quedando familia pa ra raro... Estás terriblemente solo sin ella. Ella, tu némesis, tu eneemiga íntima, la que te saca de quicio, la que te lleva la locura y que saca lo peor de ti, no está. Y lo peor es que te sientes desafortunado. ¿Por qué? Después de haber leído todo anterior, aún quieres seguir teniéndola cerca. ¿Por qué? Te lo repites tú, lo repiten los demás y sigue todo el mundo sin entenderlo. Echas la vista atrás, muy atrás para intentar recordar las cosas buenas y te chocas de nuevo con que la vida a su lado ra n suplicio, un camino de la amargura plagado de peajes abusivos, de controles indiscriminados de alcoholemia, de velocidad y, si me apuras, hasta de natalidad. Un minuto dentro de una relación que exprimía de tal manera que llegaba sin jugo al final del día. Después de sacar la pulpa, rodo lo bueno que había en mí, tan solo quedaban los restos, las pieles del malhumor y del agotamiento mental.

¿Merecía la pena?

No... o sí... no sé. A mí no me preguntes, sólo soy tu memoria, no puedo aportar información nueva.

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¡Viva México, cabrones!

Unas navidades inolvidables. Recuerdos y reencuentros. Bubu-lubus, glorias... No hay mucho más que decir. Espero poder contarle algún día a mis hijos la relación de su padre con ese gran país y con las maravillosas personas que lo componen.

Me despido, a unas horas que no son, de todos ustedes. Cuídense mucho.

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