Vámonos que nos vamos...
Me he puesto palot. Es así, siento describir con tanta precisión mi estado de ánimo, pero es lo que ocurre cuando paseas por el centro de una ciudad universitaria a mediados de septiembre. Si a ese festival del shorts, vestidunis y escotaldres le unes una tensión chechuá bárbara reinando en el ambiente y en tu propia bragueta el soltadito púrpura se pone en pie para dar la bienvenida al nuevo curso escolar.
A mayores de lo obvio que resultar aclarar porque un joven de casi, casi 24 años tiene una erección he de aclarar lo gratificante que resulta encontrar la canción que te mola en el youtube. Sin apenas información, sin apenas letra... BAZINGA! La descubres casi por casualidad.
Es ésta:
Tratando de superar la anterior entrada, en esta intentaré poner en su lugar a ciertos pellejos andrajosos con patas a los que comúnmente conocemos como "PROFEZORRES".
Imagínate que tu futuro depende de una miserable nota y de la celeridad que se den en comunicártela. Imagínate que esa nota la tiene que poner un ser demacrado por el tiempo y el vino, que de sus pieles flácidas y colganderas tiene que salir el movimiento necesario para pulsar la tecla "aprobado", que de sus labios morados y su dentadura imposible salga el aliento básico que te comunique que dejas de ser un niño sin estudios a un hombre diplomado.
¿Cómo ese amasijo de arrugas, de bolsas del lidl a modo de ojeras, de ojos de culebrilla, de cuello de pavo octogenario tiene en su mano lefada mi futuro?
No me lo explico. Por el momento toca esperar y rezar para que la resaca no le nuble más el juicio a la hora de calificar mi examen.
**************************************************************
Cambiando de tema: PUTOS BOTES DE VIDRIO.
Llevo una hora y media dejándome las huellas dactilares sobre la tapa de un bote de banderillas picantes. ¿Merecerá realmente la pena? ¿Por qué poñetas he de partirme la muñeca cada vez que quiero picotear algo? ¿Qué clase de superhombre cierra esas tapas? Odio tener que herirme convirtiendo en algo personal esa situación para motivarme lo suficiente. Los cabrones que envasan ¿qué clase de beneficio sexual encuentran en humillar a chavalines enclenques como yo?
Os dejo mi canción fetiche, la que me va a dar el aprobado, el diploma y una más que posible denuncia de mis vecinos por escucharla a tope de madrugada.
Os quiere, de manera heterosexual, y os respete en plan "negro": Jussio del Carmen.