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Vámonos que nos vamos...

Me he puesto palot. Es así, siento describir con tanta precisión mi estado de ánimo, pero es lo que ocurre cuando paseas por el centro de una ciudad universitaria a mediados de septiembre. Si a ese festival del shorts, vestidunis y escotaldres le unes una tensión chechuá bárbara reinando en el ambiente y en tu propia bragueta el soltadito púrpura se pone en pie para dar la bienvenida al nuevo curso escolar.

A mayores de lo obvio que resultar aclarar porque un joven de casi, casi 24 años tiene una erección he de aclarar lo gratificante que resulta encontrar la canción que te mola en el youtube. Sin apenas información, sin apenas letra... BAZINGA! La descubres casi por casualidad.

Es ésta:




Tratando de superar la anterior entrada, en esta intentaré poner en su lugar a ciertos pellejos andrajosos con patas a los que comúnmente conocemos como "PROFEZORRES".

Imagínate que tu futuro depende de una miserable nota y de la celeridad que se den en comunicártela. Imagínate que esa nota la tiene que poner un ser demacrado por el tiempo y el vino, que de sus pieles flácidas y colganderas tiene que salir el movimiento necesario para pulsar la tecla "aprobado", que de sus labios morados y su dentadura imposible salga el aliento básico que te comunique que dejas de ser un niño sin estudios a un hombre diplomado.

¿Cómo ese amasijo de arrugas, de bolsas del lidl a modo de ojeras, de ojos de culebrilla, de cuello de pavo octogenario tiene en su mano lefada mi futuro?

No me lo explico. Por el momento toca esperar y rezar para que la resaca no le nuble más el juicio a la hora de calificar mi examen.


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Cambiando de tema: PUTOS BOTES DE VIDRIO.

Llevo una hora y media dejándome las huellas dactilares sobre la tapa de un bote de banderillas picantes. ¿Merecerá realmente la pena? ¿Por qué poñetas he de partirme la muñeca cada vez que quiero picotear algo? ¿Qué clase de superhombre cierra esas tapas? Odio tener que herirme convirtiendo en algo personal esa situación para motivarme lo suficiente. Los cabrones que envasan ¿qué clase de beneficio sexual encuentran en humillar a chavalines enclenques como yo?


Os dejo mi canción fetiche, la que me va a dar el aprobado, el diploma y una más que posible denuncia de mis vecinos por escucharla a tope de madrugada.






Os quiere, de manera heterosexual, y os respete en plan "negro": Jussio del Carmen.

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Tetas... digo... ¡ADELANTE!

...


- Usted primero...




Buen sketch de unos grandes de este mundo del humor. Grandes compañeros nuestros en la nave de la risa y del cachondeo...

En otro orden de mandangas, lanzo un guante pa´quien lo quiera:

¿Quién no tiene un amigo, colega, conocido, pseudo-engendro creado "biomecánicas...-mente" que noche de parranda sí, noche de burladas también desaparece como tragado por la oscuridad y el silencio de la noche?

¿Qué mueve a esos seres a escabullirse en los "pubs" cual anguila en aceite entre las temblorosas manos de Mohammed Alí (Alí-as Cassius Clay)?

Yo lo sé.


... pero no pienso decirlo...


Pista 1: Tiene senos. Aclaración: Pueden ir desde uno hasta tres o más. Hay casos... confirmados. Pueden tener más o menos concentración velluda, cada cual a su gusto y estilo.

Pista 2: Proporciona algún tipo de placer, ya sea sexual, como más sexual incluso.

Sí... sí... lo sé... alguna remilgada pensará para si misma: "Oish... qué machista... sólo se fija en esas mierdacas superficiales..."

¡¡¡CIERTO!!! ¡¡¡Y TAN SUPERFICIALES!!! Imagínate que introduces la mano inocentemente en esa especie de urna del amor que las mujeres traen de serie y al sacarla te traes contigo el mechón más frondoso de la cabellera de Iván Campo. ¿¿¿Es o no es para ser superficial??? ¿En qué poñetas de interior vas a fijarte en una chica si, a poco que escarbas, te encuentras con semejante tundra siberiana? ¿Cómo vas a amar a una tía si cada vez que te encuentras perante la cópula tienes que tener a mano unas sábanas negras para cazar los murciélagos que salen de los abismos vaginales de Mordor?

Ah... las mujeres... a veces tan queridas, a veces tan odiadas. Tan necesarias y tan suprimibles. Tan coquetas por la Plaza Roja/Conchi adelante y tan andrajosas y "mediterráneas" en pétit-comité


Podría extenderme, haciendo hincapié en las posibles enfermedades venéreas que acarrean esas manías antihigiénicas, pero acabo de comer (sí, a las 7, mi reloj biológico está sin pila) y no querréis que eché el phosquito...


Dedicado en especial a los subcampeones del Elga, que, con sus biclismos, burladas durísimas y aplicaciones sucísimas de todo tipo hacen de este mundo un sitio mejor (para flogiare). Perdón por mis ausencias, habrá compensaciones no homosexuales.

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Al final sí.

Por petición popular ("popular" puede significar dos personas) me veo obligado a renovar más a menudo este espacio virtual, soez y viscoso al que muchos osan entrar de puntillas, sin hacer ruido, buscando colarse en mi armario y encontrar en él a David Carradine con los cojones por corbata.

¡Pues no! No guardo ese tipo de sorpresas en mi habitación, manque sean tronchantes. Lo único que abunda en mi rincón sagrado son fotos de comuniones antiguas y mujeres calvas y kleenex repletos de niños no natos.

Quedan pocos días para que sepa definitivamente si voy a pasarme otro año más hurgándome el mondongo o si podré contratar a mi propio machupichu para que me llame Señor Lisensiado. A partir de entonces tendré tiempo de sobra para escribir más y mejor en este Abrevadero que desde hace tiempo ha dejado de ser exclusivo de ponis y sirve de oasis a otro tipo de especies animales... COMO VOSOTROS!!!

Bueno, gentuza. A cuidarse. Un abrazo de panda.