Abierto por vacaciones

Hay gente tan, pero tan, tan pobre... que sólo tiene dinero".

Quería empezar con una cita y ninguna me convenció más que ésta para hablar del tema que nos atañe. 

Con esta entrada no busco ni la risa fácil ni complicidad. Ni siquiera quiero aprobación, pues es una entrada bastante triste, como otras tantas, en las que me dedico a despellejar a esas personas que, con su sola presencia, hacen de este mundo una inmunda ciénaga apestosa. No me siento orgulloso, por lo tanto, de colaborar en aumentar ese hedor con mis aportaciones y rajadas.

Sin embargo, aquí me tenéis, deseoso de soltar toda la mierda acumulada durante tiempo, de acuchillar por la espalda a todos esos apestados de la sociedad que creen haber venido al mundo solos, haberse cortado ellos mismos el cordón umbilical a bocaos, haberle pegado un bofetón al médico antes de que este mancillase sus nalgas y haberse puesto a mamar de las jugosas peras de la enfermera más cachonda, en lugar de las de su madre. Esas personas que no saben diferenciar dónde acaba una broma y dónde empieza una sobrada con claros tintes de mentira. Esas personas que reúnen todas y cada una de las características de muchos grupúsculos analizados aquí con anterioridad: "Trolacas", "Kraken", "Anecdotones", etc. 

Hoy es uno de esos días en que estás sobrepasado de tanta tontería, mezclada con actitudes infantiloides, unas gotas de insensatez adolescente y muchos kilos de egocentrismo exacerbado. A eso le sumas a mayores no haber dormido bien en semanas, haber estado enfermo y una visita de madrugada a urgencias y tienes una bomba lista a punto de estallar.

Harto de esa gente. Muy harto. Estoy ¡"deltoya"!

Mucha gente me pregunta:

- Tío, ¿qué es eso del Abrevadero de Ponis?

Nunca sé qué responder. Por el lado etimológico son dos bellas palabras de orígenes distintos: una rancia y otra un anglicismo juspañolizado que juntas resultan cómicas. Por el oficial es un lugar de descanso y reposición de fuerzas para caballos chiquititos. Por último y, metafóricamente hablando, sería ese sitio donde nos reunimos para "beber" del manantial puro de la sabiduría y el cachondeo, donde además de degustar los más ricos manjares tenemos que convivir con el olor a "heces" resultante. En ningún caso los lectores seríais malolientes ponis, sino un elemento omnisciente dispuesto a hacer de tripas corazón, ponerse unas pinzas en la nariz, un ambientador de abeto al cuello y con el valor suficiente para adentrarse en este abismo de letras disfrazadas de dardos envenenados.

Siento mucho haber tardado tanto en volver a soltar la boñiga, pero estaba estreñido a causa de la bondad de las personas.

Un beso. Se os quiere (menos de lo que se os ama) tanto hoy, como mañana. 

Toma rima.

Oh my god!

Estas semanas me siento como Emilio de Museo Coconut.

Letargo... alpha... ¡eclosión! Somos libres... somos libres... ¿somos libres? Globalización, alienación, todos somos robots... ¡marionetas del sistema! Alguien mueve los hilos...¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué? ¡Me revelo! Oh my god, oh my god, ¡oh my god! Frustración, nada merece la pena. Guerras, hambre, dolor, dolor, ¡dolor!

 

Lástima que no tenga a Onofre para que, con sus embestidas pélvicas, anime mi desgraciado y solitario corazón. 

P.D. La serie está empezando a coger vidilla y ritmo, me gusta. 

¿Casualidad o culo o codo?

No estoy seguro de qué ocurre. Empiezo a sospechar que la vida real se parece demasiado a una de esas películas del palo de Matrix, El Show de Truman, ... Vidas inventadas por máquinas malfolladas, por productores de televisión con un bote de axe introducido por donde las cosquillas pasan a ser acoso sexual.

No tengo ni idea de qué es la casualidad. Hay quién cree que existe, otros que es un invento de Coca-Cola, como los padres, Michael Jackson o los esquimales. Los que creen en las casualidades dudan que haya un dios entre las nubes que les ama y les mima desde su burdel celestial. Creen simplemente que la vida surgió así, sin más, de una colisión acojonante, de un Big Bang (que es como recibir un bofetón tras tocar una teta prohibida). Yo no sé a quién creer: a los locos de las coles o a los zumbaos de la chirimoya, por eso vivo en esa disyuntiva, amargado y con ganas de quejarme. Pero ¿a quién? Es como meter en el buzón la carta a los reyes magos... tarde o temprano algún cartero malnacido la abrirá, la leerá y se la pasará por la huevera mientras se cachondea de mí.

Ante esa situación pretendo seguir inalterable mi camino hasta esa parada en boxes eterna, donde mientras te cambian de neumáticos puedes criar malvas... Mi intención es la de pasar por aquí sin llamar la atención del jefe, fichar todas las mañanas, parar para comer, crecer, reproducirme y doblar la servilleta a gusto al final de la jornada. Todo va bien hasta que, en medio de una vida gris, sin grandes sobresaltos ni giros inesperados de  guión, te encuentras de frente con nuestra protagonista de hoy: la casualidad. Una simpática señorita que juega contigo, te inquieta, te vacila, viene y va, surgiendo cuando no la llaman y volviendo caótica una insípida y monótona existencia.

A mí me vino a visitar no hace mucho, así que, mientras espero a que se vaya y desaparezca por un tiempo, no me queda otra que aguantar sus caprichos.

¡Maldita cerdita barriguda!

Hoy voy en plan SACHAR. Voy buscando hacer sangre, hacer leña del árbol caído, humillar a alguien humillado. 

Hoy estoy hasta las narices de un tipo de mujer en concreto, de... 

LAS ALBONDIGUILLAS PELEONAS

¿Qué son?

Se cree que pueden ser una subespecie antropomórfica que suelen tomar formas diversas, desde bajitas gordenchas a vacaburras desproporcionadas, pasando por paticortas de grandes ubres y culonas infladas con poca teta. 

¿Por dónde se mueven? 

Se adapta a cualquier tipo de superficie, prefiere los lugares frescos y secos por eso de no morir deshidratada por los sobacos y la baja ingle. Generalmente frecuenta sitios donde estás TÚ, por tocar la moral.

¿Características?

Mal genio: Es su carta de presentación. Reconocerás a una albondiguilla en cuanto veas algo redondito aproximarse a ti, colorada y ladrándote a la cara. 

Humor en el culo: Suele hacerle gracia todo aquello que los seres humanos normales denominamos "tocadura de pelotas". Gestos como: pegarte una colleja sin venir a nada, cortarte un mechón de pelo con tijeras cuando no te lo esperas o escupirte a la cara porque sí. Sin embargo, no aprecia un buen chiste, un comentario ingenioso ni nada que no alcance a comprender su reducida inteligencia. Ante eso se siente insultada (¿?) y ataca. 

Voz irritante: Cuando no está rebuznando, su repulsiva voz y sus patadas al diccionario provocan suicidios en masa y oídos ensangrentados en la sede de la RAE. Su risa suena como las gárgaras de un buitre recién merendado.

"Gñé": La denominación "Gñé" es un vocablo surgido de una terrible mezcla entre "Muñongo" y "endeñá", que significan, en sus respectivos dialectos, "lesma barriguda" y "esperma de miñoca". Éso, éso son ell@s.

¿Qué hacer para acabar con esa plaga?

Un buen cañonazo a los dientes a tiempo arregla muchos más problemas que la resistencia numantina ante sus constantes estupideces y provocaciones, pero está mal visto defenderse usando la violencia. ¡Qué ganas de poder ser Bud Spencer!

En fin, algún día J. Bounanotte, estallará y lo pagará la albondiguilla peleona que más cerca esté. 

Me retiro a descansar. Un beso de mi pupila en tu pupila azul, pecadores!

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Como bien sabemos todos, la vida es todo aquello que transcurre entre paja y paja. No he descubierto nada nuevo, lo sé. No es la primera vez que hablo de la vida, que me pongo metafísico o que tiro de metáforas sexuales de mal gusto para darle peso a mis argumentos. En esta ocasión no iba a ser distinto y ¿sabéis por qué? Porque todas esas pequeñas palabras malsonantes en oídos remilgados, esos chascarrillos divertidos para mentes abiertas y sin tabúes me ayudan a ser yo mismo cada día. Habrá a quien le moleste y habrá a quien no. Bienaventurados esos últimos, pues ellos heredarán... sólo ellos heredarán...

Grandísimo peliculón: la he debido ver... por lo menos un gritón de veces.

En cambio, todos sabemos que por mucho que comas algo rico, muy, muy rico; al final acabará convirtiéndose en algo horrible y maloliente. Pues quedaos con el símil y ved esto:

Nada que ver con...

Homenaje a yo, me, mi, conmigo. A veces, uno necesita descargar la mala leche que guarda gracias a los hijos malparidos de nuestro señor (es una expresión, no es que me vaya el rollo de meterme crucifijos por el bujerito de la risa). Riámonos todos, seamos felices, sonriamos al prójimo, hagamos más habitable el mundo con alegría, albricias y pan de Madagascar. ¡ÉSE ES MI MENSAJE! ¡Predicad con el ejemplo y difundid la palabra, hijos míos!

Siento tantas referencias a ese gran libro de chistes llamado Biblia, tengo el día raro...