Oh my god!
Estas semanas me siento como Emilio de Museo Coconut.
Letargo... alpha... ¡eclosión! Somos libres... somos libres... ¿somos libres? Globalización, alienación, todos somos robots... ¡marionetas del sistema! Alguien mueve los hilos...¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué? ¡Me revelo! Oh my god, oh my god, ¡oh my god! Frustración, nada merece la pena. Guerras, hambre, dolor, dolor, ¡dolor!
Lástima que no tenga a Onofre para que, con sus embestidas pélvicas, anime mi desgraciado y solitario corazón.
P.D. La serie está empezando a coger vidilla y ritmo, me gusta.
0 comenta:
Publicar un comentario