Corpulento no, oiga: GORDO.
Y así estoy yo... sin ti.
Los años pasan y pesan. Eso es una jodida realidad. ¿Para qué engañarnos?
No, no es una pregunta retórica. ¿Qué razones existen para mentirnos? Una de las más evidentes señales de envejecimiento está en el físico. ¿Quién no se ha abandonado unos mesecillos y se ha "hinchao" a bollos? ¿Quién, eh? ¿Quién? Todos, ¡maldita sea! Alguna vez hemos dejado de vernos el ciruelillo por culpa de un exceso de visitas el Burri Kin. Como decía "Gordo Cabrón": "llevo tanto tiempo sin vérmela que podría declararla oficialmente muerta."
¿Cómo darse cuenta de que ese momento ya ha llegado? No es fácil. Tú te ves todos los días en el espejo y te cuesta ver las diferencias de masa atómica de tu vientre. pero te haces el ciego y te conformas con repetirte: "pues yo me veo igual que hace ...". Sí, pesado, de lado empiezas a dejar la forma de signo de exclamación para ir pasando gradualmente a signo de interrogación, (tal que así: ¡ ---> ¿ )
Como en un anuncio de esos de Abdomineitor 6000 donde ponen a un saquete de grasa en el "before" junto al máximo cachas en el "after", pensando que la gente se va a creer que son la misma persona... por favor, ¡¡¡si ni siquiera son de la misma especie!!! Los cojones ponen las fotos con cara... es que hasta son diferentes los pezones y los ombligos. No es que me fije, pero dos tetas gordas gratis, son dos tetas gordas gratis.
A lo que iba. Tú te limitas a pasar todas las mañanas por el baño metiendo tripa, mirando al espejo y diciéndole: "¡Ah! ¿Estabas ahí? Ni me había fijado..." Sigues mintiéndote, sin darte cuenta de que eres la versión empeorada y personificada de Pinocho, salvo que en vez de crecerte la nariz con las mentiras, lo que no deja de crecer es tu oronda barriga.
Tienes un problema (o eso piensan los demás) y la mejor forma de solucionarlo es haciendo deporte. ¿Cuándo? ¡Ah! A mí no me preguntes, sólo soy tu memoria, no puedo darte nueva información. La mejor forma de demostrarte que no eres un vago es buscando un hueco para hacer deporte: vas a tener miles de tareas que hacer en su lugar.
"A las 5 no, es después de comer y tengo que lavar los platos."
"A las 6 ni de broma: Diario de Patroka a tope".
"A las 7 tampoco, es la hora del petisui y el kiwi"
"A las 8, tengo que bajar a hacer unos recados que si no me cierran Game Stop"
"A las 9... a las 9... a las 9 podría... si no fuera porque en nada viene mi señora y tengo que hacerle la cena ;) "
Las mañanas evidentemente quedan reservadas única y exclusivamente para dormir, viciar y relajar los músculos después de la agotadora tarde del día anterior.
Una vez que no tienes huecos en tu agenda para echar cuatro carreras y ponerte a tono, tienes excusa ante los constantes comentarios jocosos de tus familiares, amigos y conocidos:
"Estás echándome una barriguilla muy seria...
"¡Ay! ¿De cuántos meses estás?"
"He aquí el resultado de los excesos juveniles"
"Propiedad de Estrella Galicia"
Acompañados todos de un sutil toquecito en el estómago. ¡Qué maja es la gente! Como no, la respuesta a todo eso: ¡TU PADRE!
...
En fin, no os equivoquéis, esta entrada poco o nada tiene que ver conmigo o con mi michelín, era para advertiros que cuando caigáis presos de los triglicérdidos y del colesterol allí estaré yo para reírme de vosotros. Que sepáis que el estado de buena esperanza en el que me encuentro ahora mismo es eventual y lanzo una apuesta al aire: Si llegado el día 1 de enero de 2010 no peso menos de 70 kg. invito a una cena a todos/as los/as que comentéis en esta entrada.
NOTA: Estoy en unos lamentabilísimos 77kg. Es decir, en menos de 3 meses bajar siete kilos. ¿Seré capaz? Sólo el tiempo lo sabrá.
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